Un centenar de personas participa en la primera edición del carné estatal de sacador de corcho que impulsa el proyecto FUTURECORK.
Con la nueva certificación se ha conseguido diseñar, consensuar y validar unas competencias mínimas para la saca de corcho, crear materiales pedagógicos de calidad, activar una red de formadores y examinadores acreditados y generar interés institucional alrededor del carné profesional.
Además, el reconocimiento por parte de profesionales del sector ha sido unánime, y las certificaciones han sido percibidas como una vía para la dignificación del oficio, el reconocimiento de la experiencia y la mejora de la empleabilidad en las zonas rurales; además de ser una gran oportunidad para intercambiar las prácticas de descorche entre diferentes territorios corcheros.
Entre las materias que se han abordado en esta formación han destacado la seguridad y salud laboral en los descorches, las herramientas tanto de descorche tradicional como las máquinas que se emplean en nuevas tecnologías y su manejo, así como nociones sobre la calidad del corcho, selvicultura de alcornocales, enfermedades y plagas del alcornocal y, sobre todo, la práctica de descorche.
Gracias a FUTURECORK, tanto el curso formativo como la participación en el examen han sido gratuitos. Los resultados apuntan que dicho modelo puede evolucionar hacia una política nacional orientada a la cualificación, la dignificación y la sostenibilidad de un oficio clave para la gestión responsable de los alcornocales, con un alto impacto en la fijación de población en zonas rurales y la creación de empleo verde y de calidad. La incorporación de mujeres en los trabajos de descorche y, en general en todo el sector forestal, continúa siendo un reto vigente.